CAMBIOS EN LA SUBCOMISIÓN DE EXTRANJERIA
Tenemos una nueva presidenta en el Consejo General de la Abogacia Española que ha realizado modificaciones en el funcionamiento interno del consejo. Esas modificaciones también han traído cambios en la subcomisión de extranjeria y quien durante muchos años (demasiados) ha presidido la misma ya no lo va a hacer, sustituyéndose por el decano de Melilla.
Digo que demasiados años de presidencia por una sencilla razón o idea. Creo que los cargos han de tener límites temporales, que la renovación es buena y que nadie es imprescindible en un puesto. No discuto la valía técnica de quién ha sido el presidente, compañero además de colegio y de la junta de la sección de abogados de extranjeria del Colegio de abogados de Zaragoza, en la que estoy también. A Pascual siempre le he reconocido un gran conocimiento de la extranjeria y ha sido como abogado y compañero quien más ha hecho por qué mi visión jurídica incorporará cada vez más el derecho de la Unión y las instituciones internacionales. Naturalmente le agradezco enormemente esa influencia sin la cual yo no sería el abogado de extranjeria que soy yo.
Pero también teníamos y tenemos marcadas diferencias en el concepto de gestión e iniciativas entre otras cosas, lo cual no es necesariamente malo ni negativo, aunque siempre he pensado que no acababa de entender mi manera de ser crítica y discrepante. Entre mi colectivo no hay excepción, y los cargos suelen tener muchos aduladores y gente que prefiere el silencio cobarde a la discrepancia. Mi manera de ser suele traerme más perjuicios que beneficios porque habitualmente se prefiere al adulador que al que aporta desde la crítica. A buen entendedor (y lector de otras entradas de este blog) pocas palabras bastan. Precisamente esos cortejos de regala oídos y silentes se reducen con las limitaciones temporales de los cargos.
Una de mis máximas personales es que los cambios siempre son positivos, pero en este caso dependerá mucho de la nueva persona que presida la subcomisión. Alguien que ejerce en Melilla tendrá que tener necesariamente la inmigración muy presente y además desde una perspectiva muy dura, por las muchas denuncias que hemos hecho sobre los temas que se plantean en la valla, como las devoluciones en caliente. Además estamos en un momento crítico desde una perspectiva conceptual con el tema de los refugiados sin que Europa de la cara.
Razón por la cual como ya dije en un grupo de guasap donde se encuentran algunos de los mejores abogados de extranjeria de este país, es el momento nuestro, el de los abogados extranjeristas comprometidos. Es en este momento donde se deben poner las prioridades sobre la mesa, demostrar la valía con las aportaciones y ser firmes en el convencimiento de las acciones a realizar. Lo mismo para la asociación de abogados extranjeristas en cuya junta estoy. Es la hora del trabajo en equipo y de no pensar individualmente.
Veremos quién da el paso adelante o quién es un mero cortesano. Quien de el paso adelante tiene todo mi apoyo.
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