EL GOBIERNO DE ARAGON ATACA AL SAOJI
El SAOJI ha sido el Servicio de Asesoramiento y Orientación Juridica para Inmigrantes. A principios de los años 90 un grupo de abogados sensibilizados con la situación de extranjería promovieron la prestación de un servicio de asesoramiento a los mismos. Después, se consiguió una financiación publica por parte del gobierno de Aragón, funcionando desde entonces como SAOJI. El SAOJI fue pionero en esta cuestión y su excelente labor y ejemplo, contagió a otros colegios de abogados implantandose progresivamente servicios similares. Al SAOJI pertenecí durante 10-12 años, ya no recuerdo exactamente, la memoria no perdona. Sigo teniendo excelente relación con muchos de sus integrantes y con quienes han sido sus coordinadoras. Incluso tenían la deferencia de invitarme a sus cenas a pesar de no seguir en el servicio. Ahora, el SAOJI está en trance de desaparecer. ¿que le ha llevado a esta situación y que lecciones podemos aprender para el turno de oficio?.
Hace seis años (esa memoria) con el anterior gobierno de Aragón (psoecialista) se empezó a reducir la dotación económica de este servicio. La administración firmaba un convenio con el Colegio de Abogados y retribuía el servicio con una cantidad, que al igual que sucede con el turno de oficio, era ínfima e indigna. A pesar de ello, como digo, la administración planteó una rebaja de la misma. No eran estos tiempos de crisis, faltaba poco eso sí, pero la respuesta por parte de mi Colegio de Abogados fue inadecuada en mi opinión. Así se lo hice saber en su día. La postura de mi Colegio de Abogados era que había que aceptar la rebaja, dado que si no se aceptaba, el servicio corría el riesgo de no ser conveniado, de que se sacara a concurso y que entonces ya no se prestara por el Colegio de Abogados. Mi respuesta fue la siguiente: el SAOJI no era otra cosa que el grupo de abogados y la posición del Colegio significaba ceder el SAOJI a la administración. Si teníamos miedo de que nos lo "quitaran" en la práctica ya nos lo habían quitado. La fuerza y la importancia, el valor del SAOJI, era el grupo de abogados, que con su experiencia y profesionalidad lo prestigiaba (lo prestigiabamos). Y lo que debíamos hacer era buscar financiación complementaria o alternativa a la pública, por ejemplo, a través de fundaciones. No me hicieron caso, y aceptaron la rebaja.
A esta rebaja, siguió otra, y otra, así anualmente. Al anterior discurso se añadía por parte de mi Colegio, que claro, que estabamos en crisis y que era normal que se redujera el importe económico. A lo cual, nuevamente yo respondía, lo que ha había dicho al principio, y que no fueran ignorantes. Que no se trataba de una crisis económica cíclica. Que todo lo que ahora retrocedieramos en derechos no lo ibamos a recuperar. Y claro, ahora la posibilidad de financiación alternativa era más compleja, pero había que intentarlo. Pero nuevamente tampoco me hicieron caso, ni se promovieron ni realizaron contactos para buscar esa otra financiación.. El SAOJI pasó de dar un servicio diario a solo tres días entre semana. Para la misma o mayor demanda.
Hace dos años cambia el gobierno, y entra el partido populachero. Como criterio político decide eliminar los convenios y que se saquen, este también, a concurso. Ya toma cuerpo la amenaza de la privatización, esa que mencionaba dos párrafos más arriba. No voy a entrar en las cuestiones sobre el concurso, que fueron candentes en mi Colegio y también me obligaron a otra posición, pero ese es otro tema. De los de contar tomando cervezas. Pero el concurso acaba concediendo el servicio al Colegio de Abogados, con importes económicos reducidos y un incremento de obligaciones. Se firma un contrato por un año que finalizaba el anterior semestre. Para este último semestre se hace un nuevo concurso.
El lector más avezado se está imaginando el resultado. Efectivamente, las condiciones en este último concurso varían sensiblemente facilitando la concurrencia y salta la sorpresa, el servicio no es adjudicado al Colegio de Abogados. Mañana trataremos el tema en Comisión del turno y esta semana hay reunión de los integrantes del servicio.
¿Que hay que hacer en mi opinión? La única solución en estos momentos, a la jugarreta del Gobierno de Aragón pasa por volver a los orígenes del SAOJI. Como decía al principio fue un grupo de abogados, SIN FINANCIACION PUBLICA, poniendo desinteresadamente su esfuerzo, quienes lo constituyeron y quienes lo prestaban. Hay que continuar con la prestación del servicio, porque de no hacerse así, el SAOJI como tal desaparecerá y será sustituido por un servicio apropiado por la Administración.
Que lecciones podemos aprender para el turno de oficio:
* que no podemos desplazar el punto de equilibrio a la administración. El turno de oficio y los servicios relacionados con el mismo, somos los abogados. La pieza esencial sobre la que pivota son los abogados. El elemento de especial valor, son los abogados. No es la Administracion. SOMOS LOS ABOGADOS.
* que no se puede depender de la financiación pública, porque eso significa dar el poder a la administración y que esta sea quien decida en definitiva la financiación, siendo las negociaciones con la misma puros paripes, porque nunca hemos adoptado posturas de fuerza y determinación en las negociaciones (salvo excepciones en estos últimos años, como cuando en Bizkaia cerraron el SOJ).
* que hay que vender el valor de la prestación del servicio por abogados del turno de oficio, por su calidad, compromiso, eficacia y profesionalidad.
* que no hay que aceptar cualquier condición económica que imponga la Administración.
* que estar continuamente con el mantra de que como no aceptemos las condiciones de la Administración este será privatizado, supone una muerte anunciada. La Administración decidirá la privatización cuando le interese y no valorará lo que se haya hecho por los Colegios y los abogados durante los últimos años.
Todos esos puntos los llevamos incumpliendo desde hace años, y recorremos como ovejas al matadero, el camino de la temida privatización del turno de oficio.
Para más información sobre la cuestión, la circular al respecto del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza.
Hace seis años (esa memoria) con el anterior gobierno de Aragón (psoecialista) se empezó a reducir la dotación económica de este servicio. La administración firmaba un convenio con el Colegio de Abogados y retribuía el servicio con una cantidad, que al igual que sucede con el turno de oficio, era ínfima e indigna. A pesar de ello, como digo, la administración planteó una rebaja de la misma. No eran estos tiempos de crisis, faltaba poco eso sí, pero la respuesta por parte de mi Colegio de Abogados fue inadecuada en mi opinión. Así se lo hice saber en su día. La postura de mi Colegio de Abogados era que había que aceptar la rebaja, dado que si no se aceptaba, el servicio corría el riesgo de no ser conveniado, de que se sacara a concurso y que entonces ya no se prestara por el Colegio de Abogados. Mi respuesta fue la siguiente: el SAOJI no era otra cosa que el grupo de abogados y la posición del Colegio significaba ceder el SAOJI a la administración. Si teníamos miedo de que nos lo "quitaran" en la práctica ya nos lo habían quitado. La fuerza y la importancia, el valor del SAOJI, era el grupo de abogados, que con su experiencia y profesionalidad lo prestigiaba (lo prestigiabamos). Y lo que debíamos hacer era buscar financiación complementaria o alternativa a la pública, por ejemplo, a través de fundaciones. No me hicieron caso, y aceptaron la rebaja.
A esta rebaja, siguió otra, y otra, así anualmente. Al anterior discurso se añadía por parte de mi Colegio, que claro, que estabamos en crisis y que era normal que se redujera el importe económico. A lo cual, nuevamente yo respondía, lo que ha había dicho al principio, y que no fueran ignorantes. Que no se trataba de una crisis económica cíclica. Que todo lo que ahora retrocedieramos en derechos no lo ibamos a recuperar. Y claro, ahora la posibilidad de financiación alternativa era más compleja, pero había que intentarlo. Pero nuevamente tampoco me hicieron caso, ni se promovieron ni realizaron contactos para buscar esa otra financiación.. El SAOJI pasó de dar un servicio diario a solo tres días entre semana. Para la misma o mayor demanda.
Hace dos años cambia el gobierno, y entra el partido populachero. Como criterio político decide eliminar los convenios y que se saquen, este también, a concurso. Ya toma cuerpo la amenaza de la privatización, esa que mencionaba dos párrafos más arriba. No voy a entrar en las cuestiones sobre el concurso, que fueron candentes en mi Colegio y también me obligaron a otra posición, pero ese es otro tema. De los de contar tomando cervezas. Pero el concurso acaba concediendo el servicio al Colegio de Abogados, con importes económicos reducidos y un incremento de obligaciones. Se firma un contrato por un año que finalizaba el anterior semestre. Para este último semestre se hace un nuevo concurso.
El lector más avezado se está imaginando el resultado. Efectivamente, las condiciones en este último concurso varían sensiblemente facilitando la concurrencia y salta la sorpresa, el servicio no es adjudicado al Colegio de Abogados. Mañana trataremos el tema en Comisión del turno y esta semana hay reunión de los integrantes del servicio.
¿Que hay que hacer en mi opinión? La única solución en estos momentos, a la jugarreta del Gobierno de Aragón pasa por volver a los orígenes del SAOJI. Como decía al principio fue un grupo de abogados, SIN FINANCIACION PUBLICA, poniendo desinteresadamente su esfuerzo, quienes lo constituyeron y quienes lo prestaban. Hay que continuar con la prestación del servicio, porque de no hacerse así, el SAOJI como tal desaparecerá y será sustituido por un servicio apropiado por la Administración.
Que lecciones podemos aprender para el turno de oficio:
* que no podemos desplazar el punto de equilibrio a la administración. El turno de oficio y los servicios relacionados con el mismo, somos los abogados. La pieza esencial sobre la que pivota son los abogados. El elemento de especial valor, son los abogados. No es la Administracion. SOMOS LOS ABOGADOS.
* que no se puede depender de la financiación pública, porque eso significa dar el poder a la administración y que esta sea quien decida en definitiva la financiación, siendo las negociaciones con la misma puros paripes, porque nunca hemos adoptado posturas de fuerza y determinación en las negociaciones (salvo excepciones en estos últimos años, como cuando en Bizkaia cerraron el SOJ).
* que hay que vender el valor de la prestación del servicio por abogados del turno de oficio, por su calidad, compromiso, eficacia y profesionalidad.
* que no hay que aceptar cualquier condición económica que imponga la Administración.
* que estar continuamente con el mantra de que como no aceptemos las condiciones de la Administración este será privatizado, supone una muerte anunciada. La Administración decidirá la privatización cuando le interese y no valorará lo que se haya hecho por los Colegios y los abogados durante los últimos años.
Todos esos puntos los llevamos incumpliendo desde hace años, y recorremos como ovejas al matadero, el camino de la temida privatización del turno de oficio.
Para más información sobre la cuestión, la circular al respecto del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza.
Vaya tristeza!! pero tienes razon era una muerte anunciada y no se lucho adecuadamente por ello. Hay otras vias de financiacion y lo importante es que se mantenga de alguna forma. Salud LC
ResponderEliminarBueno, se mira para atrás, se reflexiona, pero hay que mirar hacia delante. Pueden salir cosas muy positivas de esta situación.
EliminarDespues de un rato y de comprobaciones he podido publicar mi pequeño comentario, te debo correo soy luz
ResponderEliminar